es mi única ambición
recobrar esa canción
que de ti me tiene preso.
Esa misma que tú entonas
con dulce sentimiento,
alzando voz al viento
que mece las amapolas.
No sabes cuánto la extraño
desde que asoma el invierno
hasta que florece el año.
Reniego del día incierto
en que se apague tu canto
poniendo fin a este cuento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te gusta: COMENTA...