Manantial que inunda el aire
cuando respiras profundo,
marcando el son con un baile
que no sé si es de este mundo.
Brillo intenso y huidizo
que se apaga en las esquinas,
dando vigor a tus rizos
y arrancando mis espinas.
Con este sencillo gesto
se yerguen los girasoles,
pálidos hasta el momento
en que perfumas las flores,
dotándolas de tu aliento,
brindándoles corazones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Si te gusta: COMENTA...